Estimados Estudiantes aquí encontrarán las pautas generales para armar sus exposiciones. Los temas y las formas de expresión oral colectiva fueron asignados en clase; sin embargo, si lo desean, pueden cambiar el tema y escogerlo al gusto del grupo respectivo, respetando la modalidad del discurso oral. IMPORTANTE: Cada grupo o expositor debe complementar su participación con ayudas visuales (diapositivas, sonovisos, videos, gráficos, etc). NOTA: Si las dos horas de clase no alcanzan para todas las exposiciones habrá la necesidad de volvernos a encontrar en un horario (recuperación del lunes festivo).
FORMAS DE EXPRESION ORAL COLECTIVA: EL DEBATE, EL FORO, EL COLOQUIO, EL PANEL, EL SEMINARIO, LA CONFERENCIA, LA CONFRONTACIÓN, EL SIMPOSIO.
EL DEBATE:
Es una discusión dirigida entre dos personas o dos grupos que, ante un auditorio, exponen sus ideas sobre un tema, sustentándolas con argumentos que chocan entre sí.
Es una manera de presentar puntos de vista opuestos sobre un mismo tema:
Sus Objetivos son:
1. Exponer y defender opiniones sobre un tema.
2. Adquirir elementos de juicio, tanto con la preparación como con las exposiciones para facilitar la toma de decisiones.
3. Ejercitarse en la expresión oral y escucha; cada participante pensando en lo que va a expresar y escuchando con respecto a los planteamientos de los demás.
Normas para su preparación:
1. Elegir un tema de interés y que suscite controversia, y preparar los contenidos teóricos.
2. Escoger un coordinador o moderador, quien determina el esquema de trabajo que en algunos casos puede ser un cuestionario con preguntas elaboradas de tal manera que susciten la controversia.
3. Conformar grupos que defiendan o ataquen los planteamientos en pro y en contra.
4. Preparar el material y las ayudas.
5. Designar un secretario.
Aquí participan dos grupos de oradores, los que sostienen una posición afirmativa y los que sostienen una negativa o contraria, conducidos por un director. Se realiza ante el público y en él no se discuten preguntas sino propuestas para establecer “algo” que hasta la fecha no existía o no se practicaba. Por ejemplo, los debates del Congreso de la República. El debate está sometido a reglas precisas de procedimiento que puntualizan; las obligaciones de la parte afirmativa y de la parte negativa, la mecánica del desarrollo del debate y otros detalles importantes.
Normas para su Realización:
1. Poner en consideración el objetivo.
2. Anunciar el tema y ubicarlo dentro del proceso.
3. Describir la actividad. Dar las instrucciones que rigen a los participantes y cerciorarse de que han sido comprendidas por todos.
4. Formular la primera pregunta y dar la palabra en orden a los participantes.
5. Desempeñar durante la discusión el papel de moderador de la discusión, agotadas las opiniones sobre la primera pregunta, pasar a formular las siguientes.
6. Terminado el debate, el secretario tratará de que la asamblea llegue al consenso sobre las conclusiones.
7. Realizar la evaluación con la asamblea.
El debate sigue la presente secuencia:
• El director abre el debate y deja hablar alternativamente a un orador de cada posición.
• El grupo que está por la posición afirmativa tiene a su cargo la responsabilidad de probar que la nueva proposición es necesaria.
• El debate debe centralizarse en una sola proposición, expresada en forma declarativa y con absoluta claridad y precisión.
• Lograr un consenso de unanimidad o de mayoría que se pondrá en vigencia de manera oficial.
EL FORO:
Es cualquier forma oratoria en la que participa el público ("discusión abierta al público"). La palabra “forum” colocada después del sustantivo que señala el tipo de reunión oratoria, indica que al término de la reunión los oyentes podrán participar formulando preguntas, objeciones o exposiciones. Por ejemplo: Panel forum, Simposium forum, Debate forum, Cine forum, etc.
El foro tiene el siguiente procedimiento:
• El director abre el acto y anuncia el tema a tratarse.
• Presenta al orador o a los oradores y explica que después de la reunión oratoria el auditorio será invitado a participar.
• En el momento de las preguntas, el director toma la palabra y explica claramente las normas que se aplicarán, procurando motivar al auditorio y crear un clima de confianza.
• Las preguntas pueden hacerse por escrito o en forma oral.
• Si algún oyente formula preguntas que perturben la reunión el director deberá saberla cortar con habilidad y cortesía.
Los foros son un tipo de reunión donde distintas personas conversan en torno a un tema de interés común. Es, esencialmente, una técnica de comunicación oral, realizada en grupos, con base en un contenido de interés general que origine una "discusión".
El FORO es una técnica de dinámica de grupos que consiste en una reunión de personas donde se aborda de manera informal un tema de actualidad ante un auditorio que, a menudo, puede intervenir en la discusión. Normalmente la discusión es dirigida por un moderador. El objetivo del foro es conocer las opiniones sobre un tema concreto.
Características
• Libre expresión de ideas y opiniones de los integrantes.
• Permite la discusión de cualquier tema.
• Es informal (casi siempre).
• Generalmente se realiza el foro a continuación de una actividad de interés general: una presentación teatral, una conferencia, un experimento.
• Puede constituir también la parte final de una mesa redonda, simposio, etc.
• De acuerdo con la actividad anterior, la técnica se llamará foro-debate, cine foro, disco-foro, etc.
• Formula una pregunta concreta y estimulante referida al tema.
• Distribuye el uso de la palabra.
• Limita el tiempo de las exposiciones.
• Controla la participación espontánea, imprevisible y heterogénea de un público numeroso y desconocido.
• Libre expresión.
Organización:
• El moderador inicia el foro explicando con precisión cuál es el problema para discutir.
• Señala las reglas del foro.
• El moderador hace una síntesis de las opiniones expuestas y extrae las posibles conclusiones.
Funciones del Moderador
• Anunciar el tema y el objetivo de la discusión.
• Presentar a los panelistas.
• Determinar el tiempo de la discusión y el de la realización de las preguntas.
• Iniciar la discusión.
• Mantenerla viva y animada.
• Evitar que los panelistas se salgan del tema.
• Hacer resúmenes breves sobre el estado de la discusión.
• Finalizar la discusión.
• Conceder la palabra a los miembros del auditorio, al terminar la discusión de los panelistas.
• Cerrar el panel.
Pasos para su organización
1. El coordinador o mantenedor pone en consideración el objetivo.
2. Anuncia el tema, hecho, problema o actividad que se va a discutir o analizar y lo ubica dentro del proceso.
3. Describe la actividad que se va a realizar, da las instrucciones sobre las normas que regulan la participación de los asistentes.
4. Declara iniciado el foro. Suministra los contenidos teóricos y concede la palabra a los participantes. Para animar al participante que se encuentra tímido o renuente a participar puede lanzarle una de las preguntas preparadas con antelación, para así despertar el interés.
5. Orienta y estimula la participación de los asistentes centrando las intervenciones hacia el tratamiento del tema y utilizando las ayudas que crea conveniente.
6. Cuando se considere que se ha agotado el tratamiento de un aspecto del tema, el coordinador o el secretario hace una síntesis de lo expuesto antes de seguir tratando los aspectos restantes.
Objetivo
El objetivo del foro es conocer las opiniones de los presentes en relación a un tema concreto.
EL COLOQUIO:
El coloquio en una reunión en la que se convoca a un número limitado de personas para que debatan un problema, sin que necesariamente lleguen a un acuerdo. Conversación entre dos o más personas. La palabra coloquio proviene del latín colloquĭum o collŏqui, conversar, conferenciar. Se llama también coloquio a toda discusión que puede iniciarse luego de una disertación, para intercambiar opiniones sobre las cuestiones tratadas en ella.
Su conducción obedece a la siguiente secuencia:
• Se debe contar con un moderador que haga de director.
• El moderador debe comunicar el problema a debatir y debe fijar las reglas que guiaran todas las intervenciones.
• Cada orador, a su turno, da su opinión sobre el tema debatido.
• Se concluye resumiendo las posiciones o puntos más saltantes de la intervención de cada uno de los participantes.
EL PANEL:
El panel es una reunión deliberativa en la que un grupo de personas son seleccionadas para tratar en público un asunto. Se fija un tema específico para que el grupo, según el punto de vista de cada uno de sus integrantes, lo analice y haga llegar sus apreciaciones frente al público. Si al final de la reunión se permite que el publico participe con sus opiniones o preguntas se convierte en Panel forum.
El panel tiene el siguiente desarrollo:
• Una persona especialista es nombrada director o moderador.
• El director apertura la reunión presentando el tema a abordarse.
• Cada expositor, según horario asignado, expondrá su punto de vista en torno al tema tratado.
• En la reunión, más que polemizar, se busca comunicar las múltiples opiniones y alternativas existentes.
• Al final, el director declara la culminación del panel o en su defecto comunica la apertura del foro.
EL SEMINARIO
Es una técnica de trabajo en grupo y expresión oral utilizada para tratar a fondo un tema predeterminado.
Un seminario es una reunión especializada que tiene naturaleza técnica y académica cuyo objeto es realizar un estudio profundo de determinadas materias con un tratamiento que requiere una interactividad entre los especialistas. Se consideran seminarios aquellas reuniones que presentan estas características, siempre que tengan una duración mínima de dos horas y un número mínimo de cincuenta participantes. El número de participantes es limitado, en función de su conocimiento de la materia, exigiéndose por lo general una cuota de inscripción.
Se trata de una actividad o institución académica que tuvo su origen en la Universidad de Göttingen a fines del siglo XVIII: La inventaron los universitarios alemanes para sustituir la palabra cátedra y para demostrar que es posible unir la investigación y la docencia a fin de que mutuamente se complementen.
El seminario es un grupo de aprendizaje activo, pues los participantes no reciben la información ya elaborada, como convencionalmente se hace, sino que la buscan, la indagan por sus propios medios en un ambiente de recíproca colaboración. Es una forma de docencia y de investigación al mismo tiempo. Se diferencia claramente de la clase magistral, en la cual la actividad se centra en la docencia-aprendizaje. En el seminario, el alumno sigue siendo discípulo, pero empieza a ser él mismo profesor.
La ejecución de un seminario ejercita a los estudiantes en el estudio personal y de equipo, los familiariza con medios de investigación y reflexión, y los ejercita en el método filosófico. El seminario es fundamentalmente una práctica.
Normas Para Su Preparación:
1. La preparación de un seminario debe hacerse con bastante anticipación, ya que tienen dos clases de sesiones: las de las comisiones encargadas de estudio de subtemas, de concretar detalles y de elaborar las recomendaciones; y las sesiones plenarias que tienen por objeto determinar puntos de vista generales y sacar conclusiones.
2. Elección del tema.
3. Elaboración del plan y distribución de subtemas entre las comisiones.
Normas Para su Realización:
1. Reuniones previas de las comisiones para estudio de los subtemas. Cada comisión nombra un representante y un relator para las plenarias.
2. Reunión plenaria, que sede ser coordinada por un presidente que modera las intervenciones de los relatores de las diferentes comisiones. Un secretario general del seminario que debe redactar el documento final con base en las ponencias presentadas por escrito al seminario por cada comisión.
LA CONVENCIÓN:
Es un evento de vocación privada, generalmente organizado por una sola empresa, con una duración mínima de dos días y al menos cincuenta participantes. Las convenciones están orientadas a la generación de negocio y lo habitual es que tan solo asistan miembros de la empresa o empresas organizadoras.
Las razones por las que se organiza una convención son diversas, destacando entre ellas las siguientes:
• lanzamiento de un nuevo producto, marca o imagen corporativa.
• presentación de nuevos avances, estudios o innovaciones sobre un tema en concreto.
• motivación del personal de una compañía.
Organización de una convención:
A la hora de poner en marcha una convención o jornada, hay que tener en cuenta cuatro componentes:
• el lugar en que se celebrará, que deberá ser lo suficientemente amplio y agradable como para acoger cómodamente a los invitados y que la reunión se desarrolle con éxito. Asimismo, deberá contar con instalación de megafonía y de proyección audiovisual así como de tarima o escenario desde donde expongan los ponentes, realicen mesas redondas, etc.
• el alojamiento, que no debe estar muy alejado del lugar de reunión
• el transporte de los convocados a la misma
• la alimentación, para lo que habrá que prever el suministro de café y bebidas para las pausas de la convención, así como la organización de comidas y cenas para los asistentes durante el periodo de duración.
Las entidades organizadoras intentan buscar entornos lo más atractivos posibles para maximizar el tiempo invertido y organizar otras actividades complementarias. Según estadísticas españolas, un tercio del gasto se destina al pago del alojamiento y otro tanto a satisfacer los gastos del evento incluyendo alquiler del salón y la organización. Las actividades contratadas para la convención o jornada suponen un quinto del total aproximadamente y el resto se gasta en alimentación y transporte.
EL CONGRESO
Es la denominación utilizada para diversas conferencias académicas y otro tipo de reuniones con un fin de discusión, difusión o intercambio de conocimientos.
Es una reunión de naturaleza extraordinaria con una duración mínima de dos días y cincuenta participantes. Suele tener una periodicidad fija y no está orientada a la generación de negocio sino a la difusión o intercambio de conocimientos. Los congresos se identifican por el hecho de que los asistentes adoptan un rol interactivo participando activamente en ponencias, foros y debates.
Las temáticas más comunes de los congresos son:
• médicas
• comerciales
• públicas
• tecnológicas
• universitarias
También los partidos políticos deciden la dinámica, programa y estrategias a seguir en un periodo concreto de tiempo a través de congresos.
Con el fin de hacer más atractiva la asistencia a un congreso, las entidades organizadoras se vuelcan en la organización de actividades complementarias o paralelas al mismo. Así, es habitual el diseño de un programa alternativo para los acompañantes consistentes en actividades turísticas o de ocio.
Las actividades complementarias a las reuniones son, por orden de importancia:
• gastronómicas
• turísticas
• culturales
• compras
EL SIMPOSIO
Es una reunión de expertos en la que se expone y desarrolla un tema en forma completa y detallada, enfocándolo desde diversos ángulos a través de intervenciones individuales, breves, sintéticas y de sucesión continuada. Los especialistas exponen durante 15 a 20 minutos y un coordinador resume las ideas principales. El auditorio formula preguntas y dudas que los expertos aclaran y responden.
Puede ser confundido con una mesa redonda, la diferencia está en que, en el simposio, los especialistas exponen ideas apoyadas en datos empíricos generados por investigaciones. Una mesa redonda sólo es un debate sin mayor apoyo empírico.
El simposio es una actividad en la cual un grupo selecto de personas expertas en determinadas ramas del saber, exponen diversos aspectos o problematicas sobre un tema central, ante un auditorio durante un tiempo determinado.
Los ponentes son las personas que se encargan de exponer sus conocimientos en un simposio. Generalmente se trata de un grupo pequeño de expertos o académicos con diferentes puntos de vista y conocimientos particulares. Los ponentes no entran en polémica, sino que participan con el fin de aportar sus conocimientos acerca del tema que se trata.
Características Las principales características del simposio son - los ponentes o personas encargadas de intervenir deben ser expertos en la materia que se va a tratar.
- los participantes pueden intervenir, sucesivamente, con el fin de refutar o apoyar las tesis expuestas, aunque la intención no es polemizar sino informar.
- quien debe introducir el tema es el coordinador. El coordinador debe a su vez, presentar a cada uno de los ponentes y enunciar algunos datos de su vida profesional y académica.
- el publico se limita a escuchar, aunque generalmente, al final se da un espacio para hacer preguntas.
- ya que, por lo general los temas tratados en los simposios requieren cierto grado de conocimientos y van dirigidos a un publico particular, suele distribuirse un resumen escrito de los principales puntos que se han tratado en el simposio.
LA MESA REDONDA:
Esta técnica consiste en que un grupo de expertos sostienen puntos de vista divergentes o contradictorios sobre un mismo tema el cual exponen ante el grupo en forma sucesiva.
Se utiliza esta técnica cuando se desea dar a conocer a un auditorio los puntos de vista divergentes o contradictorios de varios especialistas sobre un determinado tema o cuestión. La Mesa Redonda ha sido difundida ampliamente por la televisión, donde, por ejemplo, políticos de diversos partidos exponen sus puntos de vista contradictorios acerca de un hecho o medida de gobierno.
Los integrantes de la Mesa Redonda (que pueden ser de 3 a 6 personas, aunque generalmente son 4) deber ser elegidos, pues, sabiendo que han de sostener posiciones divergentes u opuestas sobre el tema a tratarse; ya sea individualmente o por parejas o bandos. Además, han de ser expertos o buenos conocedores de la materia, y hábiles para exponer y defender con argumentos sólidos su posición.
La confrontación de enfoques y puntos de vista permitirá al auditorio obtener una información variada y ecuánime sobre el asunto que se trate, evitándose así los enfoques parciales, unilaterales o tendenciosos, posibles en toda conferencia unipersonal.
La Mesa Redonda tiene un director o coordinador cuyas funciones se mencionaran más adelante. En cuanto a la duración, es conveniente que no se extienda más allá de los 60 minutos, para permitir luego las preguntas que desee formular el auditorio durante el lapso que se considere prudente.
Cómo se realiza:
Preparación:
Una vez decidido el tema o cuestión que desea tratarse en la Mesa Redonda, el organizador debe seleccionar a los expositores de los distintos puntos de vista, de acuerdo con los requisitos ya expuestos. Se hará una reunión previa con los participantes con el objeto de coordinar el desarrollo, establecer orden de exposición, tiempo, temas y subtemas por considerar, etc. La Mesa Redonda requiere esta preparación, a pesar de que en su desarrollo público se manifieste luego una situación espontánea.
El organizador debe prever asimismo el ambiente físico donde tendrá lugar la Mesa Redonda, el equipo, los horarios, las invitaciones, etc. Los miembros de la Mesa Redonda deben estar ubicados en un escenario donde puedan ser vistos por todo el auditorio. Generalmente el coordinador se sienta en el centro, detrás de una mesa amplia, y los expositores a su derecha e izquierda formando los respectivos "bandos" de opinión.
Desarrollo:
1. Ubicados en el escenario los participantes, el coordinador abre la sesión con palabras iniciales, mencionando el tema por tratarse, explica el procedimiento que ha de seguirse, hace la presentación de los expositores agradeciéndoles su cooperación, comunica al auditorio que podrán hacer preguntas al final, y ofrece la palabra al primer expositor.
2. Cada expositor hará uso de la palabra durante 10 minutos aproximadamente. El coordinador cederá la palabra a los integrantes de la Mesa redonda en forma sucesiva, y de manera que se alternen los puntos de vista opuestos o divergentes. Si un orador se excede demasiado en el uso de la palabra el coordinador se lo hace notar prudentemente.
3. Una vez finalizadas las exposiciones de todos los participantes, el coordinador hace un breve resumen de las ideas principales de cada uno de ellos, y destaca las diferencias más notorias que se hayan planteado. Para ello habrá tomado notas durante las exposiciones.
4. Con el objeto de que cada expositor pueda aclarar, ampliar, especificar o concretar sus argumentos y rebatir los opuestos, el coordinador los invita a hablar nuevamente durante unos dos minutos cada uno. En esta etapa los expositores pueden dialogar si lo desean defendiendo sus puntos de vista.
5. Minutos antes de expirar el plazo previsto, el coordinador da por terminada la discusión y expone las conclusiones haciendo un resumen final que sintetice los puntos de coincidencia que pudieran permitir un acercamiento entre los diversos enfoques, y las diferencias que quedan en pie después de la discusión.
6. El coordinador invita al auditorio a efectuar preguntas a los miembros de la mesa sobre las ideas expuestas. Estas preguntas tendrán sólo carácter ilustrativo, y no se establecerá discusión entre al auditorio y la mesa. Las personas del auditorio tendrán derecho a una sola intervención.
Sugerencias prácticas:
• El coordinador ha de ser imparcial y objetivo en sus intervenciones, resúmenes y conclusiones. Tendrá agilidad mental y capacidad de síntesis, y será muy prudente en el tiempo que tome para su participación (lo importante en la Mesa Redonda es conocer las ideas de los miembros invitados).
• El coordinador debe ingeniarse para desalentar cordialmente las intenciones polémicas de algún integrante del auditorio. De la mejor manera posible insistirá en aclarar que las preguntas del público no deben convertirse a su vez en "exposiciones" sobre el tema, y que una vez contestadas no deben llevar a la discusión.
LA CONFERENCIA
Cuando expones los resultados de tus reflexiones ante una o más personas, es un "discurso" porque se limitan a escucharte y usar su inteligencia para discernir lo que dices. Pero cuando implica dialogar con tus oyentes se convierte en una "conferencia", porque "conferencia" significa básicamente conversar y ese es el sentido principal para diferenciarla claramente del discurso.
Si anuncias tu presentación como un "discurso", pero al final del mismo permites tiempo para una sesión de preguntas y respuestas, el "discurso" se convierte en una "conferencia", porque implica diálogo.
Pero ten cuidado, si anuncias tu presentación como una "conferencia", los instruidos supondrán que toda la reunión estará matizada por una conversación fluida entre el orador y el auditorio y pudieran sentirse libres para interrumpirte a cada rato con preguntas o comentarios.
Por eso, si anuncias tu presentación como un "discurso" pero al final del mismo permitirás una sesión de preguntas y respuestas, tú o el presidente de la reunión deben indicar claramente el protocolo que seguirás a fin de que no se produzca desorden en la sala.
Estas son algunas diferentes opciones de conferencia:
1) Se permitirá que el auditorio interrumpa en cualquier momento, ya sea para hacer preguntas u ofrecer comentarios cuando lo deseen los oyentes, porque al final no habrá sesión de preguntas y respuesta.
2) Sírvanse anotar sus preguntas en una libreta, porque el orador invitará al auditorio a hacer preguntas y ofrecer comentarios al final de cada punto principal.
3) Sírvanse acercarnos sus preguntas o comentarios en una hojita de papel, porque el orador seleccionará las más relevantes y se concentrará en estas por 5 (10 ó 15 minutos) al final de su discurso.
a) Esto es para que recuerden sus preguntas y, llegado el momento, las expresen a viva voz desde sus asientos
b) O para que el encargado recabe las preguntas y les sean alcanzadas por el presidente al orador por escrito
Recuerda: La "conferencia" es una conversación entre el orador y su auditorio, o entre los panelistas de un panel, o entre un entrevistador y su entrevistado. En cambio, un "discurso" es un monólogo en el que presentas o explicas tus ideas y conclusiones sin mediar diálogo alguno con nadie.
¿Pudiera haber una conferencia sin diálogo?
En cierto sentido sí. Pero para entender lo que es una conferencia sin diálogo es importante entender primero lo que es un "discurso" y lo que significan las preguntas retóricas. Ya vimos arriba lo que es un "discurso". Veamos lo que son las preguntas retóricas.
Una pregunta retórica es una pregunta que el orador hace sin esperar que el auditorio la responda audiblemente. Es un diálogo mental entre el orador y su auditorio. Por ejemplo, dice: "¿A buen entendedor...?" y deja que el auditorio piense: "¡Pocas palabras!".
Ahora bien, no solo hay preguntas retóricas, sino toda clase de expresiones retóricas. Por ejemplo, cuando decimos: "Sabemos lo que sucederá si no bebemos agua por varios días" (el auditorio pensará: "Moriremos" o "nos deshidratamos"); o cuando decimos: "Si uno salta sin paracaídas desde un avión, no puede esperar caer como una plumita" (el auditorio piensa: "¡Por supuesto, se matará!"). Ha ocurrido un diálogo mental entre el orador y el auditorio. Lógicamente, esto implica un manejo hábil de la pausa.
Por lo tanto, aunque no ocurre un diálogo verbal audible, sí está ocurriendo un diálogo mental, retórico. El orador sintoniza a nivel mental y emocional con el auditorio y no necesita que este responda audiblemente, porque sabe o intuye casi exactamente lo que la mayoría está pensando no porque sea un adivino, sino porque la experiencia le ha permitido alcanzar un profundo conocimiento de la mentalidad del oyente promedio. De esta manera, aunque el oyente no le responda verbalmente, mutuamente saben lo que ambos están pensando y conversan mentalmente. Está ocurriendo una verdadera conferencia o comunicación porque las ideas están de hecho fluyendo en ambos sentidos.
Ilustrémoslo con lo que ocurre con un conferenciante en lenguaje de señas que hace una presentación ante un auditorio de audioimpedidos. No hay voz, no hay sonido, pero el público entiende perfectamente lo que quiere decirles porque ellos están captando las ideas y reaccionando con igual facilidad como sucedería si estuviese hablando. Algo similar ocurre con el lenguaje retórico. El orador y el oyente fluyen en su comunicación con un intercambio de ideas, no solamente de palabras habladas, cumpliendo el propósito de la comunicación, sino con el lenguaje de las emociones, de mucho más valor que las palabras. De modo que en cierto sentido se la puede considerar como una "conferencia" aunque no esté ocurriendo un diálogo verbal, porque el orador está manifestando y despertando en sus oyentes la empatía requerida para la comunicación en doble vía.
Lógicamente, una advertencia: Aunque esto exige un manejo hábil de las relaciones humanas y del conocimiento del ser humano, y el orador pudiera intuir hasta cierto punto razonable lo que sus oyentes están pensando, no debería ser tan presuntuoso de jurar que sabe lo que sus oyentes están pensando, porque pudiera haber quienes no concuerden con él, o pudiera ser que algunos no tengan capacidad mental suficiente como para entender todo lo que está dando por sentado, o pudiera ser que se hayan distraído justo en el momento de la retórica, u otra razón.
Por otro lado, si el orador simplemente les habla o se dirige a ellos leyendo de un escrito o diciéndoles lo que piensa u opina, sin establecer una comunicación mental y/o emocional de doble vía, hasta evadiendo el contacto visual, se trata de nada más que de un discurso o monólogo. La marca del inexperto.
Por eso algunos "discursos" resultan a veces tan aburridos. Porque el orador simplemente se limita a hablar y hablar y hablar, explicando sus ideas y los resultados de sus investigaciones en un interminable monólogo que no contempla un intercambio intelectual en tiempo real. Aunque propone excelentes ejemplos, no está dando una conferencia porque no ha establecido un contacto de doble vía. No se trata de una "conferencia". Da por sentado que le entienden, da por sentado que están de acuerdo, da sentado que harán lo que les sugiere, da por sentado que cumplió con los requisitos de la comunicación, cuando en realidad no ha logrado ninguna de esas cosas.
Si el público se retira diciendo: "¡¡Qué buen discurso!! ¡¡Voy a poner en práctica lo que el orador ha sugerido!!" muy probablemente se debió a que, aunque no hubo un diálogo audible, se trató de una conferencia magistral. Ha movido a acción.
Solo las conferencias magistrales alcanzan ese nivel porque los docentes y oradores experimentados encienden y fomentan desde la introducción un diálogo mental con sus oyentes con un intercambio fascinante de pensamientos, rico en información nutriente. Un orador magistral no se inmuta ante la interrupción o pregunta difícil de algún oyente bienintencionado que desea saber más. Si tiene la respuesta y puede dársela en ese momento, se la da en tiempo real. Si no puede dársela en ese momento, de seguro le indicará en qué momento de la conferencia se la dará, ya cuando termine de considerar el punto principal o al final de la conferencia; o tal vez le dé pistas para que busque la respuesta en la biblioteca o en Internet. Y si no la tiene, será franco y le prometerá buscarla y enviársela por correo.
Siendo que la conferencia procura un diálogo con los oyentes, usualmente contiene más elementos de motivación que un discurso, que suele ser más bien frío y directo, sin esperar una respuesta o reacción del oyente. Viéndolo desde este punto de vista también podríamos decir que en cierto sentido el discurso va dirigido con lógica principalmente a la mente, mientras que la conferencia va dirigida con ilustraciones y preguntas principalmente al corazón, al centro de los motivos. Generalmente un discurso hace un llamado al razonamiento, mientras que la conferencia, al corazón.
LA CONFRONTACIÓN (resolución de conflictos)
La connotación tradicional de conflicto a menudo se relaciona con situaciones difíciles en las que se presenta una oposición de posturas que afecta el proceso de toma de decisiones. El conflicto ocurre cuando dos o más individuos (o grupos) dentro de una organización necesitan resolver un problema en conjunto.” ¿Qué
suele ocurrir? Los intereses de las partes involucradas entran en conflicto debido a
diversos factores:
* Conflictos de Ideas. Se refiere a las diferentes creencias o ideas de las personas que cuando se confrontan, causan problemas.
* Conflictos de Actitudes. Se refiere a los distintos valores, metas y estilos de vida que pueden ofender o molestar a los demás. Un problema muy común es la lucha entre colegas para conseguir ascensos, poder y control, lo que ocasiona conflictos destructivos entre las personas y que afectan a la organización.
* Conflictos derivados del Comportamiento Inapropiado de la Gerencia.
Los gerentes que fallan en apoyar a sus empleados, en mantener las promesas, en dar directivas ambiguas o inconsistentes, inevitablemente ocasionan conflictos innecesarios entre las personas.
En los modelos tradicionales de gestión, el conflicto se percibe como una fuerza destructiva que afecta negativamente a la organización, y por tanto, se desaprueba a las personas involucradas en un conflicto. A medida que las nuevas formas del pensamiento avanzan, se puede uno dar cuenta que el conflicto tiene un rol en la dinámica de las organizaciones: la creatividad e innovación, pilares fundamentales para un desarrollo sostenible.
La toma de decisiones efectiva para resolver un conflicto empieza por analizar los paradigmas que lo rodean. En este sentido nos preguntaremos si el problema es la falta de comunicación, entonces habría que enumerar los siguientes mitos:
Sabiduría Convencional:
No existe conflicto, sólo falta de comunicación. Las personas que están en desacuerdo no se entienden unas a otras. La falta de comunicación es la causa de los problemas interpersonales.
Como contraparte surge la “Comunicación Estratégica”:
La resolución de conflictos es una responsabilidad importante para los gerentes y
todos aquellos que tengan personal a su cargo. Ahora bien, la gestión efectiva de un conflicto debe llevar a una situación Ganar-Ganar para ambas partes.
Los pasos a seguir para resolver conflictos son los siguientes:
Hacer un plan de acción. Para realizarlo, se debe estar consciente de los síntomas del conflicto que ocasionan los escenarios. Hay tres maneras, por lo general en que se advierte un conflicto:
1. Se observa descontento entre dos personas.
2. Una de las dos personas o las dos se acercan a quejarse una de la otra.
3. Una tercera persona hace ver el problema latente entre un grupo de personas.
Es de vital importancia no acusar a los miembros del grupo en público, porque un
conflicto no resuelto, de por sí, genera desconfianza mutua entre las partes afectadas, ausencia de comunicación, deterioro del espíritu de colaboración, relaciones de trabajo dañadas indefectiblemente.
Considerar una Confrontación. Una vez identificado un conflicto, se debe decidir si es lo suficientemente importante como para enfrentar a las partes involucradas.
En este punto hay que examinar cuidadosamente el impacto en las personas y la
organización. Muchos se dejan seducir por el Mito de la Reunión Milagrosa, en la cual se supone que las controversias se van a desvanecer, gracias a la magia de la comprensión.” Una mayor comprensión ayudará solamente si el problema es de falta de entendimiento.
Confrontar a las Partes. La confrontación es necesaria cuando las partes no pueden alcanzar una solución, cuando toman demasiado tiempo para alcanzar un
Compromiso o éste es insuficiente. La confrontación debe realizarse en un lugar neutral y consistirá en una conversación objetiva donde habrá un mediador.
Determinar la causa del Conflicto. Si ambas partes no logran formular una secuencia consistente de los hechos, a lo mejor se debe dar la vuelta a la página y
empezar de cero. Después de la confrontación, se debe llegar a una solución objetiva en la que ambas partes estén de acuerdo.
En este punto, se debe determinar si el conflicto se origina por un malentendido o por un profundo desacuerdo.
La identificación de la causa es crucial porque un profundo desacuerdo persistirá a pesar de un buen entendimiento. En un desacuerdo verdadero, si se escucha, se comprenden las postura de ambas partes y luego ambas mantienen su posición inicial, no se solucionará el conflicto y, aun más, se puede empeorar la situación.
Encontrar una Solución. Una vez determinada la causa del problema, se debe minimizar o eliminar el conflicto y encontrar una solución que beneficie a la organización. El propósito de la confrontación es fomentar discusiones constructivas. Se requiere que las partes involucradas discutan libre y apasionadamente, al tiempo que respetan la legitimidad de los puntos de vista del otro. Se sugiere la implementación de un sistema de resolución de conflictos que se centre en objetivos comunes sin suprimir las diferencias. Este sistema debe validar las emociones, pero no debe tolerar comportamientos destructivos o inútiles. A este respecto se sugiere:
seguir tres pasos para manejar el conflicto:
• Identificar objetivos comunes. Las diferencias tienden a resolverse si se pueden
centrar en una misión o visión en común. Por tanto, el paso inicial es ayudar a las
partes a identificar sus objetivos comunes. Se les puede pedir que pongan por escrito los objetivos que consideran importantes para el conflicto actual y que luego que cada uno los lea en voz alta. Hay que fomentar la escucha activa, evitar las interrupciones y la retroalimentación mutua. La técnica del silencio es útil para que las partes reflexionen antes de contestar.
Después de este primer paso, se les pide a las partes que reformulen sus planteamientos iniciales en objetivos a largo plazo. Una vez realizado, se debe dar prioridad a los temas que se han suscitado, dividiendo los objetivos en tres grupos: compartidos, compatibles y conflictivos. En principio, las partes deben discutir cómo alcanzar los objetivos compartidos y compatibles, de modo que se fomente la toma de decisiones en grupo.
• Aclarar, clasificar y valorar las diferencias. Al enfrentar objetivos en conflicto, se
deben sacar a la luz todos los temas no resueltos y descubrir, a través de la discusión, cuáles se basan en malos entendidos. Cada parte involucrada debe expresar cualquier comportamiento inadecuado que ha experimentado. El moderador debe fomentar el diálogo para conocer cómo se puede eliminar este comportamiento. Esto crea un sentimiento de empatía porque las personas descubren lo que tienen en común.
• Conseguir un compromiso para el cambio. Cuando el grupo aún no ha resuelto los temas presentados, normalmente el moderador se enfrenta a los desacuerdos profundos, donde la comprensión no los va a resolver. La tarea más difícil es desarrollar una estrategia y persuadir a las partes a que cambien su comportamiento.
El moderador debe trabajar para lograr una modificación gradual. Se debe empezar logrando un compromiso de pequeñas acciones a mejorar en el comportamiento individual. No es recomendable comprometerse muy rápidamente en soluciones complejas. Por otro lado, se debe evitar una confrontación con aquéllos que se resisten al cambio. Al establecer un compromiso de cambio, se ejerce una presión suave a todos para que se adapten a la nueva norma establecida.
Hacer seguimiento a la Solución. Una vez implementada la solución, el intermediario debe verificar periódicamente a las partes involucradas para asegurarse que los acuerdos se cumplen. Se debe alabar abiertamente los esfuerzos de las partes y apoyarlos con soluciones adaptadas a sus problemas. Si el proceso resultó efectivo, ambas partes deben mejorar. De lo contrario, se debe confrontarlos nuevamente para llegar a las causas ocultas del conflicto. Si las personas no pueden trabajar juntas, puede ser el momento de reorganizar el área.
Una confrontación exitosa puede tener muchos resultados positivos para las partes involucradas, así como para una organización o relación interpersonal. Puede dar pie a buenas soluciones a un problema, mejor comunicación entre los empleados, aumento de la productividad laboral, un mayor nivel de compromiso con las decisiones adoptadas por las partes y un deseo de tomar mayores riesgos a futuro.
BIBLIOGRAFÍA:
Biblioteca Práctica de Comunicación. Expresión Oral. Editorial Océano. Barcelona.2006
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