jueves, 23 de abril de 2009

EL ENSAYO

UNIVERSIDAD FRANCISCO DE PAULA SANTANDER OCAÑA
FACULTAD DE EDUCACIÓN, ARTES Y HUMANIDADES
PLAN DE ESTUDIOS COMUNICACIÓN SOCIAL
COMUNICACIÓN Y CULTURA CIUDADANA
CUARTO SEMESTRE
EL ENSAYO
Profesor: YESID RAMÍREZ GONZÁLEZ
Es común que en la universidad, sobre todo a partir de los primeros semestres, los profesores encarguen a sus estudiantes la elaboración de un ensayo sobre temas específicos. ¿Un ensayo? ¿Qué es eso? Tal vez la primera reacción de quien debe elaborar este tipo de texto sea, en caso de que el profesor no lo haya explicado, correr al diccionario, a su antiguo profesor de Español y Literatura, a un texto, enciclopedia o a Internet en busca de respuestas; ahí podrá encontrarse con algo parecido a: “..es una composición escrita que tiene por objeto exponer las ideas del autor en torno a un tema y que se centra en un aspecto concreto. Con frecuencia es un texto breve que se diferencia de otras formas de exposición como la tesis, la disertación o el tratado”. Más claro no podría ser.
El ensayo es un género relativamente moderno; aunque pueden rastrearse sus orígenes desde épocas remotas. Sólo en la edad contemporánea ha llegado a alcanzar, una posición central. Es muy probable que en su desarrollo y hegemonía, haya tenido gran influencia el pensamiento liberal y el periodismo. En la actualidad está definido como género literario, pero en realidad, el ensayo se reduce a una serie de divagaciones, la mayoría de las veces de aspecto crítico, en las cuales el autor expresa sus reflexiones acerca de un tema determinado, o incluso, sin tema alguno.

Lo que deslinda el ensayo de otros géneros literarios es un rasgo propio: lo sugiere la palabra misma, la palabra ensayo proviene del latín exagium, es decir, el acto de pesar algo. Está, además, relacionado con el "ensaye" prueba o examen de la calidad y bondad de los metales.

Ensayar, es pesar, probar, reconocer y examinar. Por lo tanto, el ensayo es un escrito generalmente breve, sobre temas muy diversos. No lo define el objeto sobre el cual se escribe sino la actitud del escritor ante el mismo; en el fondo, podría ser una hipótesis, una idea que se ensaya.

El ensayo es un producto de largas meditaciones y reflexiones, lo esencial es su sentido de exploración, su audacia y originalidad, es efecto de la aventura del pensamiento. Un ensayo es un escrito en prosa, generalmente breve, que expone con hondura, madurez y sensibilidad, una interpretación personal sobre cualquier tema, sea filosófico, científico, histórico, literario, social, etc.

En la manera con que se expone y enjuicia un tema colinda con el trabajo científico, con la didáctica y la crítica. No sigue un orden riguroso y sistemático de exposición. El punto de vista que asume el autor al tratar el tema adquiere primacía en el ensayo. La nota individual, los sentimientos del autor, gustos o aversiones es lo que lo caracteriza, acercándose a la poesía lírica. Lo que los separa es el lenguaje, más conceptual y expositivo en el ensayo; más intuitivo y lírico en la poesía.
Es importante además saber que ensayar significa comprobar, así que por medio de este género el autor expone y comprueba lo que piensa, y lo contrasta con las opiniones de otros con el fin de sustentar y dar solidez a sus ideas. El ensayo (por la importancia que da a la opinión del autor) es cien por ciento subjetivo, por lo que en el entramado del texto se vale incluir dudas, especulaciones, comentarios y experiencias. De este modo, el ensayo, más que intentar agotar un tema, surge como producto de la reflexión personal, de la exploración del yo en relación con el mundo exterior. Su estilo no es fijo: es un género flexible donde el autor puede desarrollar el tema como mejor le parezca, claro que no por ello carece de rigor literario o académico; es importante que esté bien escrito y, sobre todo, que cumpla con el propósito comunicativo; es decir, que logre acercar a los lectores a las ideas que se pretende exponer.
Para planificar el trabajo, a continuación se dan algunas estrategias:

EVALUAR: El primer paso es definir qué aspecto del tema se desea tratar; para este fin, es conveniente plantear una pregunta que detone la reflexión y, con base en ello, elaborar una lista de razones que se volverán los pilares en que se sustentará la postura del autor. Posteriormente, es recomendable localizar en otros textos ejemplos, evidencias, contrastes, detalles que apoyen o contradigan la opinión personal con el fin de clarificarla y argumentarla; aspectos que la validan y le dan solidez.

CONTRASTAR: De los textos seleccionados se deben localizar y extraer las ideas que interesen y sirvan a los fines del autor. Asimismo, será de gran utilidad elaborar una lista que contenga los principios a contrastar. Este trabajo servirá para encontrar las similitudes y diferencias entre unos y otros.

ANALIZAR: El cuerpo del texto —y el desarrollo del tema— deben dividirse en introducción, desarrollo y conclusión. Para tener clara cada una de estas partes, es conveniente elaborar un esquema donde se podrá establecer en una frase los puntos a tratar en el principio, el desarrollo y el cierre. Este ejercicio permite tener una idea clara y global de las ideas a tratar y de la estructura del texto. A partir del esquema se puede comenzar el proceso de escritura. Es importante recordar que hay que relacionar cada parte del texto con su objetivo: describir, analizar, argumentar, sustentar, etcétera.

DESCRIBIR: En este punto es necesario establecer cuáles aspectos son los que el autor desea destacar del tema; posteriormente es indispensable desarrollarlos de forma clara, ilustrativa y concisa.

ARGUMENTAR: Una herramienta para argumentar de manera adecuada es elaborar una lista detallada de las razones que justifiquen la postura personal ante el tema; éstas pueden basarse en el conocimiento previo del autor, experiencia personal o las ideas de otros. Aquí puede ser de gran utilidad elaborar otra lista con las razones que justifiquen la oposición ante las ideas y opiniones de los demás; por último, es importante lograr refutar (con argumentos sólidos) las objeciones que pudieran surgir ante la postura adoptada sobre el tema.

DEMOSTRAR: La forma que, finalmente, tomará la demostración dependerá, en gran medida, de la naturaleza del tema y del estilo personal. No hay que olvidar que en el armado del discurso escrito se deberá tomar en cuenta la evidencia, los fundamentos lógicos, la opinión personal y la de otros en torno al tema.

Como en todo proyecto de escritura, para elaborar un ensayo, se recomienda seguir los pasos del proceso de producción de textos; serán muy útiles pues la planificación de la escritura permitirá lograr trabajos mejor acabados; del mismo modo y para familiarizarse con nuevas estructuras textuales, sirve revisar lo que han escrito otros; en Internet, se puede acceder a la página del Proyecto de ensayo hispanoamericano, ahí existe un apartado con un repertorio de ensayistas y otro que contiene una breve antología de textos representativos de este género. También se puede acudir a la biblioteca o librería en busca de textos similares que también son publicados en diversas revistas.

Entre sus características principales, se puede mencionar que:

• La estructura del texto es libre -aunque es importante que tenga un inicio (introducción en la que se plantea el tema así como la importancia o interés de tratarlo), un desarrollo (exposición de la postura del autor) y un desenlace (conclusión personal).
• Las opiniones son expresadas de forma sintética y clara.
• El tipo de lenguaje utilizado por el autor -formal o informal- debe ser congruente con el público a quien va dirigido.
• El tono (solemne, poético, didáctico, etcétera) se relaciona directamente con el estilo del autor, con la forma más adecuada en que logra expresar por escrito sus ideas.
• De extensión relativamente breve
• Variedad temática
• Estilo cuidadoso y elegante
• Tono variado, que corresponde a la manera particular conque el autor ve e interpreta el mundo. El tono puede ser profundo, poético didáctico, satírico, etc., la amenidad en la
exposición, que sobresale sobre el rigor sistemático de ésta.

El ensayo se clasifica en:
• Ensayo de carácter personal, en el que el escritor habla sobre sí mismo y de sus opiniones sobre hechos dentro de un estilo ligero y natural.
• Ensayo de carácter formal, más ambicioso o extenso y que se aproxima más al trabajo científico, aunque siempre interesa el punto de vista del autor.

El verdadero ensayista debe poseer un perfecto dominio de la materia y buena dosis de cultura general para desarrollar un tema artísticamente a la manera de un motivo musical que se desenvuelve a través de ricas y variadas relaciones tonales. El ensayo es también una especie de divulgación y un juego brillante por el mundo de las ideas.

Tipos de Ensayos:
• Ensayo literario: Algunas de las condiciones que debe satisfacer el ensayo literario es la variedad y libertad temática. El tema literario corresponde más a un problema de forma que de fondo. Los ensayos de Montaigne establecieron la autonomía del género, parten en muchos casos de citas, de lecturas y de obras literarias, pero hay en ellos muchos otros temas motivados por la observación de las costumbres, el trato humano y la experiencia vital. El ensayo literario se puede definir a partir de las ideas en juego que abarcan diversas disciplinas como la moral, la ciencia, la filosofía, la historia y la política, las cuales crean un misceláneo dinámico y libre. En el ensayo, el autor plasma sus impresiones y reflexiones acerca de la vida; es y debe ser personal, subjetivo: una visión particular del escritor.
• Ensayo científico: Una de las fronteras entre ciencia y poesía está en el ensayo. Se le ha llamado género "literario-científico" porque parte del razonamiento científico y de la imaginación artística. La creación científica arraiga, como la poética, en la capacidad imaginativa, ésta no se puede ignorar totalmente; sin embargo no se aparta de la naturaleza o de la lógica. El ensayo comparte con la ciencia uno de sus propósitos esenciales: explorar más a fondo la realidad, aproximarse a la "verdad" de las cosas. Comparte con el arte la originalidad, la intensidad y la belleza expresiva. En el ensayo no hay en realidad un estilo definido, sino muchos según el carácter del autor. Pero sí existe una condición esencial que todos debemos cumplir: la claridad de expresión, esta transparencia que puede dar al lector una mayor comprensión de la autenticidad del pensamiento plasmado por el ensayista.


Reglas previas para escribir un ensayo:
1. Ensayar significa comprobar, por medio de este género el autor comprueba lo que piensa y lo manifiesta de manera informal, a modo de una conversación escrita entre él y el lector, con la complicidad de la pluma y el papel.
2. El ensayo es una construcción abierta, se caracteriza porque se apoya en el punto de vista de quien escribe; implica la responsabilidad de exponer las propias ideas y opiniones y respaldarlas con el compromiso de la firma personal.
3. Es un género subjetivo, incluso puede ser parcial; por lo general, el propósito del autor será el de persuadir al lector.
4. Es una forma libre, se rebela contra todas las reglas, en él caben las dudas, los comentarios e incluso las anécdotas y experiencias de quien lo elabora.
5. En el ensayo el autor no se propone agotar el tema que trata, sino exponer su pensamiento; es una reflexión.
6. El autor escribe de algo tan familiar para él que es ya parte suya.


Todas estas alternativas engloba el ensayo, pero además el ensayo exige rigor

El rigor en el Ensayo

1. Escribir bien.
2. Sustentar la validez de tu opinión:
- Confrontar un texto con otros textos sobre el mismo tema.
- Aportar un análisis que requiere de la fundamentación de una hipótesis central.
3. Confrontar tu opinión con la de otros.
- Por lo tanto tendrás que realizar una investigación, de recopilación de datos y de
conjunción de opiniones.

Es conveniente resaltar que el título de un ensayo debe describir el contenido del trabajo de forma clara y precisa, que el título le permita al lector identificar el tema fácilmente. Debe ser corto (no exceder de 15 palabras) sin sacrificar la claridad, para ello debe evitarse el uso excesivo de preposiciones y artículos, el utilizar exposiciones repetitivas como por ejemplo: estudio sobre...; investigación acerca de....; análisis de los resultados de....; etcétera, y el uso innecesario de subtítulos. El título es lo último que escribo, el tener la idea del ensayo en general y la identificación clara y precisa del problema y de los objetivos, facilita la redacción del título. Esto no significa que para motivos de la planeación yo no tenga previamente un tema desarrollado.

El ensayo es un escrito en prosa de extensión moderada (raramente supera las 30 páginas de extensión). Por eso se habla de libros de ensayos; o sea, de libros donde se recogen varios ensayos que pueden leerse de modo independiente.

La extensión del ensayo y los objetivos de tratar sólo un aspecto del tema, no significa que el ensayo sea un fragmento. Un fragmento es una parte de un todo (un capítulo de un tratado, por ejemplo). El ensayo es una forma de pensar, un modo de presentar una perspectiva diferente, y como éste es su objetivo, el ensayo es también completo aunque sea breve.

La publicación original de los ensayos suele ser en la página de opinión de los periódicos, en los suplementos culturales o en revistas. Como forma de diálogo, el ensayo busca un público inmediato que pueda responder al contenido del ensayo (muchas de las cartas al editor son parte de ese diálogo entre el ensayista y sus lectores).

El texto del ensayo omite la documentación propia del artículo (notas a pie de página, bibliografía, etc.), pues lo importante del texto no son los datos sino la perspectiva del ensayista.

¿En qué sentido podemos hablar del ensayo desde la perspectivas del lector?

La comunicación se hace posible cuando existe un código compartido entre el autor y el lector:
El lector se aproxima al ensayo con una percepción de lo que es el género del ensayo. Por ejemplo, no leemos del mismo modo un ensayo sobre la educación en la página de opinión de un periódico, que un artículo sobre la situación de la educación secundaria según los resultados de los exámenes estandarizados. En el primer caso buscamos opiniones que nos motiven a pensar: buscamos el diálogo. En el segundo caso buscamos datos que clasifiquen una situación: buscamos aprender. El lector no busca conclusiones en el ensayo, desea encontrar nuevas perspectivas, nuevos modos de aproximarse a un tema.

El lector lee los ensayos como participante activo (en contraste, por ejemplo, mantenemos una posición pasiva de aceptación cuando leemos un cuento). Cuando deseamos leer sobre un tema, buscamos un tratado, sin que nos importe mucho con frecuencia su autor. Cuando deseamos leer ensayos buscamos un autor, sin que nos importe mucho los temas que trata. Cuando hablamos del valor de un ensayista, nos referimos tanto a las ideas que expresa como a la forma artística en que expresa dichas ideas.

Por último, la antigua afirmación de “es verdad porque lo he visto escrito”, nunca fue totalmente cierta. Pero antes, la publicación de un libro o un artículo pasaba por numerosas etapas de evaluación. Hoy en día, cualquier persona puede publicar en Internet lo que desee. Por eso, la lectura crítica se ha convertido en una nota distintiva de la persona culta. Podemos decir que hoy día se impone una lectura ensayística de cualquier texto.


Bibliografía:
• Arenas Cruz, María Elena: Hacia una teoría del ensayo: construcción del texto ensayístico. España, Universidad de Castilla-La Mancha, 1997.

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